Fotografía: Tomas Gonzalez Astorga – Huella

Población de primates crece en ACP

“Pucunucho” se ubica en el distrito de Juanjuí, provincia de Mariscal Cáceres, departamento de San Martín. Posee una extensión de 23.5 hectáreas de bosques, y desde su adquisición en 1994 por la familia Pinasco Vela, fue destinado a la conservación, y en el 2013 fue declarado oficialmente Área de Conservación Privada (ACP), permitiendo recuperar ecosistemas totalmente deteriorados por la incesable deforestación.

Hoy, esta zona se constituye como un refugio para la flora y fauna representativa de nuestra Amazonía, en especial del Mono Tocón (Plecturocebus oenanthe), especie endémica de San Martín, en peligro crítico de extinción, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Luego de más de 20 años, esta especie ha logrado repoblarse en este lugar, según lo ha revelado el estudio titulado “Natural re-establishment of a population of a critically endangered primate in a secondary forest: the San Martin titi monkey (Plecturocebus oenanthe) at the Pucunucho Private Conservation Area, Peru”, presentado oficialmente en octubre del año pasado por Neotropical Primate Conservation (NPC), con el apoyo del Proyecto Mono Tocón y Amazónicos por la Amazonía (AMPA), y del cual participaron los especialistas Noga Shanee, Josie Chambers, Julio C. Tello-Alvarado, Keefe Keely, Karina Pinasco,  Néstor Allgas y Sam Shanee. Los dos últimos lideraron el equipo de trabajo.

Cabe mencionar que, el estudio se realizó entre los años 2011 y 2016, y su metodología consistió en estudiar el lugar cinco días por año, debido a que la población del mono tocón era fácil de ubicar. Fue así como los investigadores ingresaron a Pucunucho en los años 2011, 2012 y 2016 para investigar el incremento de esta especie amenazada, cuya población en el año 1994, cuando Karina Pinasco llegó al lugar era nula debido a la presencia de cazadores y a la agricultura extensiva de la zona. Hoy, según este último estudio existe un aproximado de 30 monos en el área.

La repoblación del mono tocón ha traído grandes beneficios ecológicos a la zona, pues este primate se alimenta de semillas, las cuales luego de ser digeridas son defecadas en el bosque,  convirtiéndose en abono para el nacimiento de nuevos árboles; además, esta especie come insectos y reduce la probabilidad de plagas en el lugar. Con la recuperación del espacio deforestado también hay beneficios sociales para las comunidades que están alrededor del área. En el ACP existen dos quebradas: Pucunucho y Mangapaquina, las cuales en el año 1994, solo proveían de agua a la población local cuando llovía, pero ahora con la recuperación de los bosques, las quebradas tienen agua todo el año y benefician a 30 familias que se encuentran cerca a las caídas de agua y a otras 15 más que están aguas abajo.

Es gratificante ver como florece la VIDA para una especie que por años ha sido vulnerable y que hoy se encuentra a salvo en este nuevo hogar que encontró como refugio; sin embargo, aún hay mucho por hacer y camino por recorrer para asegurar la existencia de este primate. Este último estudio publicado ha motivado a más investigadores a seguir indagando sobre el comportamiento del mono tocón a fin de idear estrategias que aseguren su conservación. Es así que, este año gracias a Shannon Hodges, se realizará el estudio “Efectos de la destrucción del hábitat en el comportamiento de cuidado parental en el mono tocón de San Martín, en peligro crítico de extinción (Plecturocebus oenanthe)”, que tomará como muestra 8 sitios ubicados en la región de San Martín, incluyendo al ACP Pucunucho. Este proyecto contará con el soporte logístico de AMPA y será el comienzo de posteriores trabajos que se van a desarrollar en este sector con el objetivo de buscar financiamiento para actividades de reforestación y conectividad de parches para la creación de corredores biológicos.

Cabe mencionar que Pucunucho no es solo la casa del mono tocón, también lo es del pichico común (Leontocebus leucogenys), considerado en estos últimos años como una especie endémica del Perú; de aves amenazadas como la Tangara del Huallaga (Ramphocelus melanogaster) o el Shansho (Opisthocomus hoazín); de mamíferos de observación frecuente como el Erizo (Coendou bicolor), el perezoso (Bradypus variegatus) y otros de observación no frecuente como el picuro o majáz (Cuniculus paca). Además, este pequeño paraíso también provee de servicios ambientales que contribuyen con el mantenimiento del balance hídrico en la cuenca del río Huallaga.

Si deseas conocer más de esta área o vivir la experiencia #Pucunucho, puedes escribirnos a nuestro correo ampa@ampaperu.info. Visítanos y llévate una experiencia inolvidable en nuestra Amazonía.

 

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