Alberto Ñiquen G. –  2018-07-29

En su mensaje de 28 de julio el presidente Martín Vizcarra incluyó el tema ambiental, fundamental en un país megadiverso como el Perú, y sobre todo cuando esta riqueza muchas veces es amenazada por derrames de petróleo, mercurio utilizado por mineros ilegales e informales, relaves de la minería formal y legal, decretos que reducen los estándares ambientales, deforestación, tala ilegal, entre otros riesgos.

Sin duda, es alentador que lo medioambiental haya sido considerado en su discurso, en consonancia con las agendas de mandatarios de otros países que han suscrito el Acuerdo de París sobre cambio climático y que además apuestan por un planeta sostenible. Incluso llamó a los peruanos a cambiar sus patrones de consumo y dejar de lado el plástico.

Además del tema del plástico, el discurso del mandatario tuvo estos pasajes relacionados con lo ambiental:

«No podemos ser un país que tiene una gran riqueza bajo la tierra y pobreza en la superficie. La industria minera y de hidrocarburos son una oportunidad para el desarrollo, sin embargo, como hemos señalado muchas veces, este desarrollo no puede darse sin un compromiso social y ambientalmente responsable».

«Pero no solo la gran minería es importante, sino la pequeña minería y la minería artesanal. Nuestro esfuerzo estará enfocado en procurar su inserción en la economía, con un enfoque ambiental y de la seguridad de las personas, buscando una formalización minera descentralizada, para lo cual ya se ha autorizado la emisión del carné de identificación del minero en vías de formalización, inscrito en el Registro Integral de Formalización Minera».

 «En Energía, vamos a contar con una matriz diversificada con énfasis en las fuentes renovables y eficiencia energética, para lo cual, en este año han entrado en operación: La Central Solar de Intipampa, La Central Solar Rubí y La Central Eólica Wayra, que en conjunto pueden suministrar electricidad a 800.000 hogares».

“A la fecha, existen en nuestro país cerca de 3,4 millones de personas sin acceso a agua potable y 8,3 millones no cuentan con alcantarillado. Hemos desarrollado acciones estratégicas, que permitirán cerrar brechas, mejorar los servicios y proteger el medio ambiente».

Reacciones

Desde el punto de vista de quienes están involucrados en temas medioambientales hay aplausos y entusiasmo, pero ante las generalidades también hay críticas y dudas. LaMula.pe consultó a algunos de ellos.

“Es obvio que la situación política del país deja poco espacio, tiempo y atención para tratar otros temas, pero ello no justifica la desatención al tema ambiental. La Ley de Cambio Climático ha sido positiva, pero insuficiente para recuperar el liderazgo del Perú en dicho tema, en el que las energías renovables siguen muy retrasadas o las prácticas industriales, urbanas y de transporte bajo en carbono casi no existen”, señala Manuel Pulgar-Vidal, exministro del Ambiente, a LaMula.

Para Iván Lanegra, exviceministro de Interculturalidad, las referencias ambientales fueron pocas pero están, lo cual es importante. “El tema del medio ambiente había desaparecido del mensaje de fiestas patrias y me parece bien que haya retornado con temas dentro y fuera del sistema ambiental”, indica. Los que están fuera –subraya– están básicamente en el área de actividades productivas: energía y minas.

Si bien saluda el discurso, el experto en temas ambientales llama la atención sobre la falta de detalles y precisión. “Hay una mención a minería e hidrocarburos ‘ambientalmente responsables’, pero el presidente no indicó cómo se va a asegurar ello. ¿Aquí está considerado el proyecto de ley de hidrocarburos? Hubiera sido importante saber lo que se quiere decir”, advierte.

Al respecto, Maritza Paredes, socióloga y docente de la PUCP, apunta que si bien Vizcarra dijo que se requiere de una inversión responsable, de un desarrollo sostenible y –cuando se refirió a la política de descentralización de su gobierno–, que se seguirá un tipo de desarrollo con enfoque territorial, «lo cual son grandes palabras para un país adicto a un crecimiento basado en la explotación de la naturaleza, se extrañó en el discurso una mención más contundente al fortalecimiento a las instituciones del sistema ambiental, un mayor compromiso con la autonomía y las capacidades de instituciones como el Servicio Nacional de Certificación Ambiental (Senace), el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) y la Autoridad Nacional del Agua (ANA), sin las cuales la inversión responsable, el desarrollo sostenible y el desarrollo territorial son sólo palabras políticamente correctas».

Fortalecimiento institucional que también reclama Pulgar-Vidal: «Lo del plástico es muy positivo y coincidente con la agenda global, hay que felicitarlo, pero quedaron en el tintero temas para recuperar el liderazgo del Ministerio del Ambiente, que fue debilitado en temas de conservación, estándares de calidad ambiental, lucha contra la minería ilegal y regulación e institucionalidad. Hubiera sido bueno saber que el presidente Vizcarra apuesta por recuperar el liderazgo ambiental, pero ello no fue expresado”.

Por su parte, el exviceministro de gestión climática Mariano Castro lamenta que en los cinco ejes de la política general de gobierno al 2021 no figure explícitamente la cuestión ambiental. «Lo ambiental está en algunas de las políticas sectoriales. Son positivas las referencias ambientales en, por ejemplo, la política energética, cuando anuncia que contaremos con una matriz diversificada con énfasis en las fuentes renovables y eficiencia energética, pero faltó precisar las metas y plazos específicos de la nueva matriz», señala.

En cuanto al ‘compromiso ambiental y socialmente responsable’ de la industria minera y de hidrocarburos, Castro advierte –al igual que Lanegra–que esto requiere varias precisiones, «más aún si tenemos en cuenta preocupantes contenidos en el recientemente aprobado proyecto de nueva ley de hidrocarburos».

Vizcarra dijo que el Perú «tiene una gran riqueza bajo la tierra y pobreza en la superficie». Paredes discrepa con el reiterado uso público de esta idea: «Este es un falso dilema que su gobierno sigue repitiendo erradamente. Tanto abajo como en la superficie lo que tenemos es naturaleza. La ‘riqueza’ (de qué tipo y para quiénes), dependerá de cómo los peruanos nos relacionemos con la naturaleza».

En esto coincide Lanegra: «Esta idea es equivocada. La riqueza no está en el subsuelo, sino en la gente, pero más allá de la referencia lo que se ha planteado es sobre cómo sacar la riqueza de manera ‘responsable’. Vuelvo a preguntar, ¿qué cosa quiere decir hacerlo de manera responsable? Entonces, si hay una riqueza, por ejemplo de ecosistemas grande en un determinado lugar, este tiene que ser un elemento a considerarse dentro de cualquier proyecto que se haga en el mismo lugar».

Para Karina Pinasco, directora ejecutiva de la organización Amazónicos por la Amazonía, el mensaje general de Vizcarra fue muy bueno, pero coincide en que la mención ambiental no fue suficiente. “Con tan buena introducción en todos los sectores (incluso los extractivos donde hizo énfasis en el respeto al ambiente), esperaba algo más contundente que un llamado a la población a reducir el plástico (importante sí, y estuvo bien que lo hiciera, pero no suficiente). Lo de la Ley de Cambio Climático y su proceso de reglamentación está bien para cumplir los acuerdos internacionales, y lo aplaudí, pero su mensaje pudo centrarse más en acciones concretas con la lucha contra la deforestación, minería y tala ilegal, entre otras amenazas, en la Amazonía, que son las que al fin y al cabo van a contribuir en la mitigación al cambio climático”, detalla.

En opinión del ecólogo Ernesto Ráez, el balance del discurso es positivo: «Hizo una referencia inequívoca sobre la importancia de proteger el medio ambiente y atender al cambio climático, nuevamente con una referencia específica y pedagógica contra el abuso de plásticos desechables. Estas menciones valen porque representan un respaldo a la gente, dentro y fuera del Estado, trabajando en ello; y al mismo tiempo toman distancia de quienes dentro del Estado y desde determinados lobbies empresariales quieren hacer retroceder la gestión ambiental en el Perú.

En tanto, Pedro Gamio, exviceministro de Energía, saluda la intención presidencial pero vio muchas ausencias: «Faltó precisar metas en energías renovables alternativas, aunque demostró que las tiene muy presentes. Las mencionó, que está muy bien, pero otros jefes de Estado en la región ya han fijado metas de avance. Faltó hablar de ordenamiento territorial, para que no se repitan casos como el de la Montaña de Siete Colores. El discurso careció de una mención al litio, que junto con el uranio son oportunidades y riesgos que deben ser bien manejados».

En el tema energético Lanegra también tiene dudas: «Hubo una referencia a la necesidad de promover proyectos de energía renovable y el presidente mencionó algunos proyectos que están en marcha, pero –nuevamente– el tema está sobre cuáles son las políticas que se aplicarán para este tipo de energía. Cómo nos aseguramos si están en condiciones de competencia adecuada para que sean más atractivas para los inversionistas y se hagan más proyectos de energía renovable».

Lo anunciado por el jefe de Estado sobre la minería informal genera incertidumbre. Castro considera que la “emisión del carnet de identificación del minero en vías de formalización, inscrito en el Registro Integral de Formalización Minera” como propuesta para avanzar en la formalización de la pequeña minería y la minería artesanal es incierta. «Es una meta formal sin vínculo con la adopción de mejores prácticas mineras, sin estas últimas la pequeña minería y minería artesanal no podrán integrarse a la economía legal, ni operar de manera segura y ambientalmente responsable», anota.

A Lanegra también le preocupa este tema: «No está claro cómo va a ser el proceso de identificación de los mineros ilegales y cómo se va a alentar su incorporación hacia la formalidad; hay que tener en cuenta que esa incorporación tiene una dimensión ambiental. Si se flexibilizan las condiciones de trabajo para ese tipo de minería, eso puede generar consecuencias negativas».

Por cierto, el discurso no mencionó medida alguna contra la minería ilegal. «Faltó hablar de la minería ilegal, que afecta nuestros ríos, bosques y ciudades. Tenemos áreas naturales protegidas amenazadas por esta actividad», sentencia Gamio. Con él coincide Ráez: «Donde me parece que fue más débil es en el tema de la minería ilegal. Ahí dijo poco, casi nada. Y perdió la oportunidad de conectar ese y otros crímenes organizados con la corrupción; porque esa conexión existe y es muy fuerte».

A Pinasco le hubiera gustado que el presidente se refiriera al ordenamiento territorial, pues «define el desarrollo territorial sostenible y ayuda a resolver los conflictos socioambientales existentes». Para Ráez, otra ausencia fue la gravedad de la situación ambiental, la tremenda contaminación de aires y aguas, la invasión de la coca y la minería ilegal en nuestras áreas protegidas. Gamio señala que faltó hablar de la reforma del transporte, del tratamiento de las aguas servidas que afecta la pesca artesanal y de la pérdida de bosques primarios, cuya devastación aún no se frena. Albina Ruiz, ambientalista y fundadora de Ciudad Saludable, saluda el llamado de Vizcarra a reducir el consumo del plástico pero señala que le «hubiera gustado que el tema del plástico lo acompañara con el anuncio de alguna propuesta política, pero me parece interesante que lo haya planteado como preocupación».

No obstante las carencias y dudas, nuestros consultados coinciden en que el balance del discurso es bueno, pero hay mucho por especificar, debatir con transparencia, reglamentar, desarrollar y fortalecer la institucionalidad ambiental. Sin duda, las políticas que preserven nuestra diversidad y protejan nuestro medio ambiente no deben estar supeditadas a los intereses de las industrias extractivas. Por ejemplo, la ley de hidrocarburos -que cierto sector del gobierno y la parte empresarial interesada quieren que el Congreso de la República la apruebe de inmediato- debe ser analizada a conciencia tomando en cuenta los compromisos ambientales del país, las poblaciones originarias posiblemente afectadas, entre otros aspectos; debatida no solo entre el Ministerio de Energía y Minas, la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía, la Sociedad Peruana de Hidrocarburos y congresistas afines. El mensaje de 28 de julio no era uno ambiental, es cierto, pero esperemos que el presidente de la República sea consecuente, que el discurso se haga realidad.

(Fotos: Andina)

Nota original: https://redaccion.lamula.pe/2018/07/29/reacciones-verdes-buena-iniciativa-ambiental-del-presidente-pero-falto-mas/albertoniquen/

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