Con la meta de fortalecer la gestión del territorio y seguir construyendo una vigilancia comunitaria más firme, se llevó a cabo un ciclo de talleres dirigidos a las asociaciones que cuidan las Concesiones para Conservación “Los Otorongos”, “Pumasapa”, “Gran Ochanache”, “Cerro Blanco” y “Maquisapa”, en el distrito de Huicungo, provincia de Mariscal Cáceres.

Las actividades se realizaron en San Juan del Abiseo, Nueva Esperanza, Gran Ochanache, Dos de Mayo y Santa Inés, reuniendo a más de 30 comuneros y comuneras de asociaciones locales como ASHUSJA, ACODEPUNE, Ronda Campesina de Gran Pajatén, AGROECYS y APAFCOSOL, donde todas estas organizaciones aportaron su experiencia y compromiso para seguir cuidando sus bosques.
Los talleres abordaron temas como el uso de la Hoja de Ruta para atender delitos ambientales, la elaboración de informes anuales e informes de patrullaje. Mediante dinámicas participativas y ejemplos prácticos, los socios de cada concesión reforzaron conocimientos esenciales para su labor como guardianas y guardianes del bosque.

El proceso también incluyó temas como la identificación y denuncia correcta de delitos ambientales, la recolección de evidencia georreferenciada, el reconocimiento de las autoridades competentes, el uso de los materiales y herramientas para patrullajes y el correcto llenado de las fichas de patrullaje. Asimismo, se revisó el Plan de Vigilancia y Control, construido previamente con cuatro de las organizaciones participantes.
Gracias a estas jornadas, los participantes fortalecieron su rol como custodios del bosque, adquiriendo conocimientos prácticos y criterios que les permitirán actuar con mayor precisión frente a cualquier amenaza ambiental. Este aprendizaje colectivo también reforzó la capacidad de reporte y consolida una visión común sobre la importancia de prevenir, patrullar y comunicar a tiempo lo que ocurre en cada concesión.

El reto ahora es llevar estos conocimientos a más actores dentro de las comunidades y promover una cultura de corresponsabilidad ante los delitos ambientales. La idea es construir un sistema de vigilancia local más fuerte, donde cada socio, socia y autoridad comunal cuente con herramientas bien definidas para proteger su territorio y asegurar la sostenibilidad de las concesiones para conservación.

Estos espacios fueron realizados gracias al apoyo de Re:Wild; y para las asociaciones participantes, estos talleres significan un paso importante en la defensa de sus territorios.

