“Amazonía Andina sin fronteras, unidas en un solo corazón”

Reunidas como Red de Mujeres en Conservación Amazonía Que Late, en la ciudad de Moyobamba, en el marco del Encuentro Nacional de Conservación Voluntaria y Comunal “Amazonía Que Late”, que reúne a más de 180 iniciativas en 11 regiones (Amazonas, Cajamarca, Piura, San Martín, Loreto, Ucayali, Pasco, Junín, Huánuco, Madre de Dios y Cusco), que conservan voluntariamente más de 2 millones de hectáreas, donde las mujeres cumplimos un papel decisivo en el resguardo de nuestro patrimonio natural y cultural, nuestra casa común para la supervivencia de la humanidad, sumándose a este gran grupo la Red de Mujeres del Agua de la región Arequipa donde nace nuestro gran río Amazonas, y la Red de Mujeres de las Aguas y los Bosques de Brasil, manifestamos lo siguiente: 

1. La Amazonía Andina en su conjunto es un sistema único, integral, interdependiente y sin fronteras; donde el papel de nosotras, las mujeres, es fundamental para el combate de los impactos globales del cambio climático, como garantía de la seguridad alimentaria y de salud, la biodiversidad y los servicios que albergan nuestros ecosistemas. Nuestro protagonismo, aunque muchas invisible, es clave en la protección y manejo de los recursos naturales que generan beneficios ambientales, económicos y sociales a nivel global. Por lo que la deforestación de los bosques, las actividades ilegales, las amenazas, la indiferencia de las autoridades y de la ciudadanía, la pérdida de vidas de nuestras hermanas y hermanos nos duele en el alma, sentimos en nuestros corazones el mismo dolor que tiene la naturaleza porque tenemos una alta sensibilidad y empatía con todos los seres vivos.

2. Somos conscientes que nosotras, las mujeres, somos la esperanza, porque sabemos que no estamos solas, somos fuertes y valientes, estamos entrelazadas como el árbol de la vida; en nuestras raíces tenemos el mismo sueño de mantener ecosistemas vivos, trabajamos juntas por el bien común. Nuestra relación con la naturaleza es íntima, somos parte de un todo, las mujeres entendemos perfectamente esa conexión, porque como las abejas somos polinizadoras y dadoras de vida; tenemos sentimientos de admiración mutua, demostramos vocación de diálogo, una alta capacidad de articulación y de concertación en la búsqueda de soluciones comunes, poniendo énfasis en lo que nos fortalece; somos las guardianas de nuestros bosques, de nuestros ríos, somos guardianas de los saberes de nuestras ancestras; somos madres, hijas y hermanas, somos las que ejercemos el rol de resguardo de nuestra identidad.

3. Participamos activamente en los procesos de conservación, manejo y restauración de los ecosistemas. Reconocemos al agua como el recurso que nos une a través de los ríos desde sus nacientes en los andes, hasta los ríos voladores que nos devuelven el agua en forma de lluvia, y así como el agua somos un solo corazón que late muy fuerte por la defensa de la VIDA. El agua es nuestro eje conductor, nos permite tejer relaciones y entrelazar vida. Somos fortaleza y vitalidad, somos el sol por el brillo que cada una tenemos, todas brillamos, tenemos el corazón lleno de amor, unidas todas somos conservación. La distancia es grande pero la naturaleza nos une en una amazonía andina que es el corazón del mundo sostenida por los brazos de nosotras las mujeres que la defendemos y la cuidamos con amor.

4. El liderazgo de nosotras las mujeres es cada vez más evidente y este liderazgo debe de ser reconocido, valorado, visibilizado. Nuestros aportes a la mitigación y adaptación al cambio climático son de suma relevancia para la supervivencia del ser humano. Las mujeres somos muy valiosas para la mejor gestión de los recursos. Conservamos para nuestras futuras generaciones, necesitamos a la naturaleza para vivir, no al revés, por nuestro propio bien. Entendemos que la unión hace la fuerza y encontramos necesario y urgente el fortalecimiento de la autonomía de las mujeres para la elaboración e implementación de proyectos y políticas. En este sentido, levantamos la voz para que se respalde la presencia de las mujeres en los espacios de toma de decisiones, siendo respetadas en nuestras opiniones; y el que se garantice la reducción de las brechas y se brinden mayores y mejores oportunidades de acceso a la educación, así como se asegure nuestro derecho a vivir en armonía con nuestro territorio, con libertad, sin miedo y sin violencia.

A través de este manifiesto reafirmamos nuestro compromiso de fortalecer nuestra Red de Mujeres en Conservación Amazonía Que Late y generar mayores lazos de sororidad, intercambio, amistad, hermandad y de trabajo colaborativo con la Red de Mujeres del Agua y los Bosques de Brasil y la Red de Mujeres del Agua de Arequipa, y las que quieran sumarse, como una sola Red une más regiones y países, corazones y objetivos comunes.

En la ciudad de Moyobamba, soñamos, tejimos y abrazamos este manifiesto el 10 y 11 de noviembre 2023.